El lunes me probé doce (¡DOCE!) pares de botas y por fin encontré las que buscaba, aunque con bastante esfuerzo.
Son botas altas, para no calarme viva cada vez que voy al tren por las mañanas y se pone a diluviar.
–Esto no entra ni de coña!–resopló el dependiente–habrá que dejarlas en la horma un par de días y luego vuelve a buscarlas.
¡Ni que tuviese las piernas tan atléticas como las chicas del Athletic! No había forma de subir la cremallera.
Pero hoy, después de tenerlas en la horma, estaban perfectas. Bien adaptaditas.

4 comentarios :
Parece la portada de un catálogo de botas urbanitas. Sólo le falta el "Otoño-Invierno 2009" :)
Jaja...¡las acabo de estrenar!
enhorabuena Amaia, me gusta tu página pero más me gustan las botas que te has comprado!!!
Jajaja!!!
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