La artista franco-estadounidense Louise Bourgeois, conocida por sus esculturas abstractas y connotaciones oníricas, ha fallecido en Nueva York a los 98 años de edad.
Su obra desvela las relaciones interpersonales, las que dan poder, las que quitan, las que oprimen, la experiencia del dolor interior, lo que se vuelve personal en lo personal. Artista de origen frances, su obra no pertenece a ninguna tendencia establecida, precursora del interés corporal, sus temas están inspirados en su infancia.
Esta infancia llena de misterio y drama, por la traición de su padre a su madre durante diez años. esta “traición” fue más traumática para ella, ya que la amante de su padre vivía bajo el mismo techo, al ser su institutriz.
El ambiente de engaños, celos, decepciones y mentiras; dejó en Bourgeois una marca indeleble que transmite en cada una de sus piezas.
” Cuando experimentas dolor, puedes refugiarte y protegerte. Pero la seguridad de la guarida puede ser también una trampa.”
La artista esculpió en acero, bronce, cristal, madera o piedra, reflejando en ocasiones un contenido sexual explícito. Realizó pinturas, trabajos en papel, madera y cristal, así como murales hechos con objetos recogidos de la calle y esculturas de distintos materiales, como mármol, metal, plástico y látex.
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