La subida a la cima de Lekanda era empinada ya desde el principio, con barro de las lluvias del día anterior, pedruscos y calor que hicieron mella en mis piernas haciendo mi subida un poco lenta y dificultosa por la falta de costumbre.
La zona de Itzina es de piso irregular, sube y baja como las cabras, y la cima a Altiplatz más fácil pero con una bajada desigual y pedregosa. Después volvimos por las campas de Arraba, de nuevo hasta Pagomakurre.
Tras un gran esfuerzo, bocata y mucha agua, logré terminar la travesía y disfrutar de las hermosas vistas y la buena compañía.
Espero volver y realizar otra ruta que nos lleve al Ojo de Atxulo, formación de piedra que parece una puerta que merece la pena ver... ¡para otra ocasión!
Track del recorrido
Las agujetas del día siguiente ya son otro cantar… :)
2 comentarios :
Ya veo que estás en forma. ¡Así me gusta! Hay que aprovechar los estupendos parajes montañeros que tenemos tan cerquita.
En forma...
Ufff
Pero me lo paso bien :-)
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